Revisión del chasis
Así puede realizar el mantenimiento y la revisión del chasis de la caravana
El conductor de la caravana no debe desatender en ningún caso el mantenimiento y la puesta en servicio del chasis tras el parón invernal. Por esta razón, el programa de primavera incluye la revisión, limpieza, lubricación y engrasado. Si tiene en casa todos los materiales adecuados y la caravana está en su propia finca o en otro terreno aislado, puede empezar ahora con el «mantenimiento de primavera».
A menudo, un chasis presenta varias superficies galvanizadas en caliente en las que puede formarse el denominado óxido blanco. Se trata de un producto corrosivo que puede formarse, por ejemplo, por un flujo reducido de CO2. Para evitar que se forme y para reducirlo, o para eliminar el óxido blanco que ya se haya formado, hay un elemento muy simple que puede ayudarnos: ¡el agua limpia! Puede enjuagar con ella las zonas afectadas. Puede tratar las piezas individuales galvanizadas en caliente que se hayan visto afectadas con un limpiador de zinc.
Ahora es el turno de la mordaza del remolque (acoplamiento del remolque) : en este caso deben limpiarse todas las piezas mecánicas del bloqueo y lubricarse a continuación. A propósito de la «lubricación»: ¡la lubricación no puede aplicarse en todos lados! Si desea poner a punto los discos de fricción del mecanismo de estabilización mecánico, tenga en cuenta que no debe haber grasa o desgaste en la pintura del dispositivo de acoplamiento sobre ellos. En caso de que sea así, limpie a fondo los discos de fricción.
Por el contrario, a su dispositivo de inercia le vendrá bien una buena lubricación. Puede lubricar bien este dispositivo. Aproveche la ocasión para revisar la rueda de apoyo; compruebe si se mueve sin dificultad. Revise también si el dispositivo de inercia, los amortiguadores y el freno de mano (con resorte de gas) presentan daños. Los daños deben ser reparados urgentemente antes de volver a emprender un viaje para poder garantizar una conducción segura.
Pasemos ahora a los frenos y al dispositivo de dirección del sistema de frenado, que están en el chasis. Revise si todo funciona con facilidad y se debe lubricarse. La propia placa de unión no debe tener corrosión; si es así, elimine el óxido blanco que se haya formado tal y como se ha explicado anteriormente. Es necesario pasar por el taller si el varillaje del freno «se comba». Compruebe también si los cables del freno y los cables bowden están dañados o presentan corrosión o grietas. Por último, se recomienda limpiar y lubricar regularmente los husillos para que todo funcione sin problemas.
